lunes, 18 de noviembre de 2013

Porlamar !!!, la del Comercio



Geog. Joselino Serrano
@jmserrano73

No, causa sorpresa que el desarrollo económico de la ciudad de Porlamar, se deba a la dinámica comercial que por varios años ha venido registrando este espacio insular, producto del esfuerzo y desafío que un grupo de comerciante asumieron, para el desarrollo local, logrando obtener buenos resultado y proyectando a Porlamar como una ciudad que se convertiría en un gran centro comercial, era reconocida Porlamar como un centro nacional de ventas. Este esfuerzo condujo a la promulgación de incentivos fiscales y jurídicos que aceleraban formas de crecimiento impactando en la ocupación de sus espacios y propiciando flujos migratorios de ciudades del oriente localizadas en tierra firme (Cumana, Carupano, El Tigre, Barcelona, Pto. La Cruz, entre otras). Esta ciudad se convertía  y sigue siendo el primer centro del estado para acceder a un empleo. Es importante para cualquier gobernante no obviar esta realidad. Una ciudad con esta movilidad económica necesita que su autoridad local comprenda que en los horarios laborales el no es solo el alcalde de los oriundo de la ciudad, sino de todas aquellas personas que residen en otro municipios pero desarrollan su tiempo laboral en su ciudad, tributando al desarrollo que puede estar planteado en un plan de gobierno local. Significa que hay una población flotante que forma parte de los flujos de intercambio diario de la ciudad y merecen que sean tomados en cuenta para cualquier medida que se esté por planificar. Porlamar, es por si en el ámbito del Turismo una gran oferta turística que coadyuva significativamente a la planta turística que sitúa al estado como uno de los destinos más buscado. Debemos reconocer todo el esfuerzo asumido hasta hora por muchos comerciantes honestos que han asumido a nuestra Patria como suyas, trabajando con esmero y rectitud en sus acciones e impulsando un desarrollo armónico entre los habitantes del municipio Mariño y sus adyacentes. Es hora de reimpulsar el trabajo para el crecimiento local bajo una concepción de patria sin estimar ningún escenario que produzca una ruptura entre el comerciante y su gobernante. Debe ser un acuerdo tácito en nombre de nuestros hijos, pues son ellos que heredarán los posibles desastres hechos por nosotros y con qué valor ético y moral lo vamos a explicar.
Solo es un punto de vista.