Crisol
temor de los metales así eres tu temple de acero, padre palabra encantadora en donde
se dibuja el amor y la bondad. No hay mejor manera que describir a mi padre,
sino con este par de versos que forman parte de una canción escrita por el dedicada
a su padre, el cual, nunca conoció. Esa templancia es digna de admirar, al
asumir con responsabilidad desde sus primeros años juveniles las riendas
familiares convirtiéndose en cabeza de familia. Mi viejo, todo lo que hacia
siempre se destacaba, puedo decir en este momento, por referencia de sus amigos
que fue y será el mejor de los ebanistas y carpinteros, el mejor de los
cantantes, el mejor de los quécher y cuarto bate, el mejor de los nadadores, el
mejor de los comunistas, el mejor de los lectores, el mejor de los amigos, el mejor
de los patrones, el mejor de los hermanos, el mejor de los hijos; pero por sobre
todo el mejor de los padres. Hoy quiero rendirte un reconocimiento a tu
trayectoria y ha ese modelo tan maravilloso que me contagiaste en relación a la
familia. No hay herencia material de gran valía frente al amor espiritual que
irradiaste en mi mundo, debo reconocerte un doctor en ese conocimiento empírico
que solo se consigue con la experiencia. Tu manifestaciones constante de amor, comprensión,
perdón y disposición al dialogo serán por siempre un elemento de reconocimiento
de tu grandeza como padre, hay una cosa que por siempre estaré agradecido hasta
después de tu muerte y es el hecho de haberme permitido nacer y ser parte de tu
carne y espíritu, hoy puedo dar fe de tu grandes obras en tu familia inmediata
y otras de nuestro entorno. Siempre tienes presente que la única y verdadera
gloria se encuentra muy cerca de uno, ella esta en tus padres, parejas, hijos y
hermanos.
Escribo
con mucha alegría estas líneas, ellas me permiten exteriorizar el profundo y
gran amor que siento por ese ser maravilloso ser, como le es mi padre, una
persona que siempre tiene una palabra alentadora en las situaciones difíciles que
he vivido sus consejos no llevan encriptado ningún tipo de interés sino el de
alcanzar la felicidad plena, es aquella persona que no mira el reloj cuando te
escucha y al escuchar los planteamientos que agobian se pasea por diversas
situaciones o punto de vista para que no te sientas culpable de lo que te
ocurre, pareciera que hasta el ultimo día de su existencia pretende no soltarte
de la mano, mirándote con la misma ternura de la primera vez, son brazos que
sin importar día, hora , minutos y segundo siempre están dispuesto abrazarte y
decirte al oído te amo, es una puerta que nunca vas a encontrar cerrada en cada
ayuda que te brinda libera un hada mágica que nunca olvida su camino de regreso.
Gracias mi viejo por todo lo que hasta momento has hecho para convertirme en un
hombre de bien, con profundos y hermosos valores tan necesarios en esta
sociedad en construcción, siempre tendré presente tus enseñanzas y prometo ante
dios sembrar en el alma y corazón de mis hijos todas las virtudes aprendida por
ti, a fin que tu legado nunca desaparezca en nuestras próximas generaciones
familiares.
¿Qué adorno más grande puede haber para un hijo que la
gloria de un padre, o para un padre que la conducta honrosa de un hijo?
Anónimo
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